En 2009 se celebrará el centenario de Juan Bosch (1909-2001), figura relevante
de la historia y la cultura de República Dominicana y el Caribe, con claro sello
latinoamericanista. Se preparan diversas actividades en su patria, en Cuba,
Puerto Rico, Venezuela, Costa Rica y otras naciones. En Chile, donde vivió
exiliado en 1954 y 1955, se desarrollarán actividades organizadas por el
capítulo chileno del Centenario de Juan Bosch, de reciente formación. Lo
integran destacados académicos, hombres de la cultura, dirigentes políticos,
escritores, periodistas y representantes del gobierno. Entre ellos, Alfredo
Matus, Marino Pizarro, Humberto Giannini, Bernardo Subercaseaux, Gonzalo
Portales, José Luis Samaniego, Juan Pablo Cárdenas, Guillermo Soto, Manuel
Cabieses, la diputada Isabel Allende -en representación de la Fundación Salvador
Allende, de quien Bosch fue amigo-, etc., esperándose la integración de otros
miembros.
Han comenzado a planificarse actividades que serán oportunamente
avisadas. Por ejemplo, la presentación de una antología de cuentos de Juan Bosch
especialmente dirigida a los escolares, que será entregada en un acto en la
Biblioteca Nacional. Al mismo tiempo, a lo largo de 2009 se realizarán
iniciativas para solemnizar lugares donde vivió Bosch en Chile, para difundir su
obra y realizar debates y reflexiones. Se contempla:• la creación de la Cátedra Juan Bosch con participación conjunta de la Universidad de Chile, Universidad Católica de Santiago y Universidad Austral de Valdivia. Su objetivo será profundizar los lazos culturales con República Dominicana así como con las otras Antillas Mayores, Cuba y Puerto Rico. La Cátedra será itinerante entre las universidades y tendrá amplio alcance temático y artístico.
• El coloquio “El intelectual y la cultura latinoamericana”, de la Universidad Austral, a realizarse en mayo de 2009.
• Una página electrónica sobre las actividades del Comité y del Capítulo del Centenario, con enlaces con la Fundación Juan Bosch para acceder a su obra.
• Distribución de libros y eventual participación en 2009 en la Feria Internacional del Libro, de Santiago
La vida ardiente de Bosch
Las ideas democráticas y humanistas, expresadas en la actividad cultural y
literaria y, apasionadamente, en la lucha política, dieron contenido a la vida
de Juan Bosch, que tenía cerca de cien años cuando murió en 2001.
Se formó yendo y viniendo entre su patria, España, Venezuela y algunas islas del Caribe. Muy joven era ya un escritor famoso, con fuertes inquietudes sociales. La vida cambió drásticamente con el comienzo de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina, ahijado de los norteamericanos que gobernaría durante 31 años antes de ser “ajusticiado” en 1961. Bosch fue detenido varias veces, hasta que debió salir al exilio, que se prolongó veintitrés años.
Fue uno de los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano, en lucha permanente contra Trujillo. Ganó premios literarios internacionales, porque seguía escribiendo en medio de la brega política y también participó en la organización -en Cayo Confites- de una expedición armada para derrocar a Trujillo que terminó en fracaso. En ella también participó el joven cubano Fidel Castro.
Poco después se produjo el triunfo de la revolución cubana, que Bosch apoyó sin vacilaciones. Regresó al país y fue elegido presidente de la República en 1963, iniciando en su mandato las mayores reformas nunca emprendidas en República Dominicana y promulga una avanzada Constitución democrática. Derrocado por los militares trujillistas, se impuso por el pueblo y militares leales su vuelta a la Presidencia, lo que motivó una invasión norteamericana de más de 40 mil hombres. “No queremos otra Cuba”, declaró el presidente norteamericano Lyndon B. Johnson. Durante meses las fuerzas democráticas sostuvieron una heroica resistencia armada, encabezada por el coronel Francisco Caamaño. Hubo que buscar una salida. Se impusieron las fuerzas reaccionarias con la elección del presidente Joaquín Balaguer, antiguo secretario de Trujillo, que gobernó durante doce años. Bosch siguió vigente. Consolidó su obra literaria, algunos de sus libros fueron traducidos a diversos idiomas y abordó temas ensayísticos y de análisis político. Judas Iscariote, el calumniado, escrito en Chile, debió esperar más de veinte años para que se publicara en su tierra. Su obra El pentagonismo, sustituto del imperialismo tuvo gran resonancia, al igual que sus ensayos De Cristóbal Colón a Fidel Castro y El Caribe, frontera imperial. Su obra es abundante; más de cincuenta libros e innumerables estudios políticos, artículos de divulgación, charlas y entrevistas. Como literato es el más importante de su país. En los años setenta y ochenta participó activamente en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos por las dictaduras militares de América Latina, participando en el Tribunal Russell y en el Tribunal Antiimperialista. Fue también uno de los promotores del Encuentro sobre la Deuda Externa de América Latina y el Caribe, en 1985 en La Habana
Se formó yendo y viniendo entre su patria, España, Venezuela y algunas islas del Caribe. Muy joven era ya un escritor famoso, con fuertes inquietudes sociales. La vida cambió drásticamente con el comienzo de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina, ahijado de los norteamericanos que gobernaría durante 31 años antes de ser “ajusticiado” en 1961. Bosch fue detenido varias veces, hasta que debió salir al exilio, que se prolongó veintitrés años.
Fue uno de los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano, en lucha permanente contra Trujillo. Ganó premios literarios internacionales, porque seguía escribiendo en medio de la brega política y también participó en la organización -en Cayo Confites- de una expedición armada para derrocar a Trujillo que terminó en fracaso. En ella también participó el joven cubano Fidel Castro.
Poco después se produjo el triunfo de la revolución cubana, que Bosch apoyó sin vacilaciones. Regresó al país y fue elegido presidente de la República en 1963, iniciando en su mandato las mayores reformas nunca emprendidas en República Dominicana y promulga una avanzada Constitución democrática. Derrocado por los militares trujillistas, se impuso por el pueblo y militares leales su vuelta a la Presidencia, lo que motivó una invasión norteamericana de más de 40 mil hombres. “No queremos otra Cuba”, declaró el presidente norteamericano Lyndon B. Johnson. Durante meses las fuerzas democráticas sostuvieron una heroica resistencia armada, encabezada por el coronel Francisco Caamaño. Hubo que buscar una salida. Se impusieron las fuerzas reaccionarias con la elección del presidente Joaquín Balaguer, antiguo secretario de Trujillo, que gobernó durante doce años. Bosch siguió vigente. Consolidó su obra literaria, algunos de sus libros fueron traducidos a diversos idiomas y abordó temas ensayísticos y de análisis político. Judas Iscariote, el calumniado, escrito en Chile, debió esperar más de veinte años para que se publicara en su tierra. Su obra El pentagonismo, sustituto del imperialismo tuvo gran resonancia, al igual que sus ensayos De Cristóbal Colón a Fidel Castro y El Caribe, frontera imperial. Su obra es abundante; más de cincuenta libros e innumerables estudios políticos, artículos de divulgación, charlas y entrevistas. Como literato es el más importante de su país. En los años setenta y ochenta participó activamente en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos por las dictaduras militares de América Latina, participando en el Tribunal Russell y en el Tribunal Antiimperialista. Fue también uno de los promotores del Encuentro sobre la Deuda Externa de América Latina y el Caribe, en 1985 en La Habana
(Publicado en “Punto Final” Nº 675, 21 de noviembre 2008)
http://elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=164759
http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=212311
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